La estandarización de elementos de la envolvente térmica permiten resolver todas las fachadas de los edificios con el mismo sistema constructivo: paneles modulares prefabricados y autoportantes que llegan a obra con un diseño a medida y únicamente se ha de montar.

Los paneles se componen de varias capas y se diseñan para poder resolver en un único elemento la envolvente térmica y hermética del edificio, de manera que el trabajo en obra se limita a un adecuado tratamiento de las juntas y encuentros.

Finalizado el montaje de paneles de envolvente y sellado de juntas, se colocan las carpinterías para poder comprobar la hermeticidad del edificio mientras la capa de estanqueidad está visible. De este modo se pueden detectar y subsanar posibles errores para garantizar una adecuada estanqueidad al aire. Se sella cualquier espacio en huecos o rendijas para evitar al máximo las infiltraciones de aire indeseado y conservar el confort de la vivienda.

En Grupo Lobe realizamos al menos dos tests de hermeticidad Blower Door para comprobar estas infiltraciones en cada vivienda antes de dar por buena la ejecución de las fachadas y proseguir con las siguientes fases de obra.

Consiste en un sistema de ventilación ubicado en la cubierta y que se combina con un fancoil local en cada vivienda. De este modo, se evita la doble instalación de conductos de climatización y de ventilación. El mismo sistema sirve para climatizar y ventilar las viviendas.

Para responder a las necesidades de cada propietario, se instala una compuerta mecánica que adapta el flujo de aire en función de la concentración de CO2 de la vivienda. La máquina de ventilación responde a la acción de la compuerta mediante tecnología de presión constante. El propio fancoil se encarga de aportar la energía necesaria para enfriar o bien calentar la vivienda. La recirculación del fancoil permite dosificar la potencia entregada.